Una vocación dentro de "LA VOCACIÓN"
Es verdad que todos los hombres tenemos una vocación específica, pero también cada uno de nosotros tiene una vocación común, todos, absolutamente todos somos LLAMADOS a la SANTIDAD, dice en las Sagradas Escrituras: “Dios nos ha elegido en él… para que vivamos en él santamente” (Ef 1, 4), “Dios quiere vuestra santificación” (1 Tes 4,3), es decir, Dios quiere que seamos santos.
Tenemos una vocación particular dentro de una vocación universal, la universal es la llamada a la santidad y la particular es la llamada a ser ingeniero, medico, técnico, sacerdote, religiosa, etc. pero éstos dentro de su vida diaria están llamados a ser santos.
Los santos no son seres míticos o de leyenda, sino que son personas normales como tú y como yo, que buscan llevar una vida agradable a los ojos de Dios.
Nadie se escapa del llamado (vocación) a la santidad, todos somos llamados a ser santos, pero la respuesta a este llamado es personal, decidimos la aceptación o rechazo a esta vocación por medio de nuestros actos.
Por otro lado, en la vocación particular, Dios escoge a las personas, para una tarea particular que le quiere encomendar, por ejemplo llama a médicos para cuidar la salud del hombre, a los maestros para educar a los hombres, etc. Pero con más insistencia Dios llama a jóvenes (hombres y mujeres) para que le colaboren en su proyecto salvífico como sacerdotes o religiosas, en la actualidad pareciese que Dios ya no llama a ésta vocación, pero no es así, Dios sigue llamando, lo que sucede a menudo es que el ruido de la tecnología y la ciencia de este mundo consumista no te deja escuchar su voz en tu corazón, es necesario buscar a Dios en tu corazón, para que así puedas escuchar lo que Dios quiere para ti.
Jesucristo dijo a sus discípulos: sed perfecto como vuestro padre celestial es perfecto. (Mt 5, 48).en otras palabras sed santo como Dios es santo, hagamos nuestro este consejo.