Jesus murio por nosotros, su muerte fue el precio necesario para obtenernos la reconciliacion con Dios y la creacion. Dios nos ha bendecido a lo largo de la historia, jamás nos ha abandonado.
Ahora, nos toca dar una respuesta a lo que hemos vivido. Como dijo Benedicto XVI en la homilía en la misa en Cuatro Vientos : "Respondedle con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven como el vuestro. Decidle: Jesús, yo sé que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida por mí. Quiero seguirte con fidelidad y dejarme guiar por tu palabra. Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me abandone".
Amen. Gloria a Dios en las alturas. Aleluya hermanos
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